El abuso de personas mayores puede adoptar muchas formas. Puede ser físico, emocional, financiero, sexual o abandono. Puede ocurrir en cualquier lugar y el abusador puede ser un ser querido, un familiar, un amigo, un vecino, un cuidador remunerado o un extraño.
Explotación financiera
La explotación financiera es algo muy común. Ocurre cuando una persona hace mal uso o toma los bienes de un adulto para su beneficio. La explotación ocurre frecuentemente sin el conocimiento o consentimiento explícito de una persona mayor o discapacitado, privando a la persona de ciertos bienes.
A continuación, se presentan algunos tipos de explotación financiera de las personas mayores de los que hay que tener cuidado:
Robo: bienes tomados sin conocimiento, consentimiento o autorización; puede incluir el robo de dinero en efectivo, objetos de valor, medicamentos u otros bienes personales.
Fraude: actos deshonestos que pueden consistir en falsificaciones, falsificación de registros, emisión de cheques no autorizados, esquemas financieros tipo Ponzi y mucho más.
Bienes Raíces: involucra ventas ilegales, transferencias o cambios de título(s) de propiedad; puede incluir cambios no autorizados o inválidos a los documentos patrimoniales.
Contratista: incluye contratistas de construcción o personal de mantenimiento que reciben pago(s) por realizar reparaciones, pero no inician ni completan el proyecto.
Estafas de Lotería: implica pagos (o transferencias de fondos) para cobrar bienes no reclamados o “premios” de loterías o sorteos.
Electrónico: incluye mensajes de correo electrónico para engañar a las personas para que entreguen sin saberlo sus contraseñas bancarias; puede consistir en faxes, transferencias bancarias y comunicaciones telefónicas.
Hipoteca: incluye productos financieros que son caros o que no cumplen con las leyes; puede consistir en préstamos otorgados contra la propiedad por partes no autorizadas.
Inversión: incluye inversiones realizadas sin conocimiento o consentimiento; pueden consistir en fondos con comisiones elevadas o actividad comercial excesiva para generar comisiones para los asesores financieros.
Seguros: implica ventas de productos inapropiados, como una anualidad a treinta años, puede incluir el comercio no autorizado de pólizas de seguros de vida.
Cuándo Denunciar el Abuso: Lista de Verificación
Si usted es testigo de una situación que pone en peligro la vida de un ser querido o un adulto con discapacidades, llame al 911.
Comuníquese con la agencia de policía local y con la agencia de Servicios de Protección para Adultos cada vez que observe o sospeche lo siguiente:
- Terminación de servicios vitales como teléfono, agua, electricidad/gas o basura.
- Facturas no pagadas a pesar de tener ingresos.
- Supervisión de las finanzas entregadas a otros sin explicación o consentimiento.
- Transferir bienes a nuevos “amigos” que ayuden con las finanzas.
- Los cheques se escriben a “Efectivo”.
- No entiende las finanzas actuales, ofrece explicaciones improbables.
- Desaparición inexplicable de dinero en efectivo, objetos de valor, estados financieros.
- Cambios inexplicables o no autorizados en testamentos u otros documentos patrimoniales.
- Regalar dinero o gastar promiscuamente.
- La aparición de derechos de retención sobre la propiedad o avisos de ejecución hipotecaria.
Tenga en cuenta que ciertos profesionales deben denunciar el abuso de personas mayores, la negligencia de los cuidadores y la explotación de personas mayores en riesgo (una persona mayor en riesgo es cualquier persona de 70 años o más). Si usted es un informante obligatorio y es testigo o se da cuenta de que un anciano en riesgo ha estado o está en riesgo inminente de sufrir maltrato, debe informar a las autoridades dentro de las 24 horas.
Denunciar el Abuso de Personas Mayores
Para denunciar una sospecha de abuso de personas mayores, comuníquese con la agencia de policía local y con la agencia de Servicios de Protección para Adultos (APS por sus siglas en ingles) en el condado donde reside la persona: